Un dicho popular reza así:" La vida dura tres días y dos ya han pasado". Por eso digo que la vida es corta y sencilla para lamentarnos por lo que hacemos y por lo que dejamos de hacer, que, vivimos en el ayer o vivimos en el mañana, pero y el presente... ¿Cuándo? Llegan las enfermedades, los sentimientos encontrados, las energías acumuladas buscando como salir de nuestro cuerpo, ¿nos duele la garganta? Es porque nos quedamos palabras que no hemos dicho, quizá un reclamo, una palabra de amor, una petición de ayuda. ¿Nos duele la cabeza? Probablemente es porque tenemos un problema y le damos tantas vueltas al asunto que quedamos mareados de tanto pensar, se nos olvida que todo tiene solución. ¿Nos duelen las rodillas? Es acaso que somos tan inflexibles que no nos permitimos alguna vez salirnos del guion de nuestra vida y por eso nos duelen tanto. Y así podría describir tantos malestares que nos aquejan. Pero, donde quiero llegar, es que a veces se nos olvida
Cada cabeza es un mundo, mi mente es una habitación de cristal, libre y transparente. En este espacio escribo lo que pienso, veo y experimento.